Este amor
con el que jugabas,
con el que jugabas,
que aunque lo perdieras
no te importaba...
no te importaba...
Este amor
que en tu corazón encontró su morada
que en tu corazón encontró su morada
y buscaba permanecer
por siempre en mi alma...
por siempre en mi alma...
Es el mismo amor que,
ciego tras de ti
ciego tras de ti
solo buscaba reflejarse en tu mirada
queriendo saber el por qué
de los besos que me dabas,
de los besos que me dabas,
y las caricias que nunca rechazabas...
Este amor que permanece intacto
junto al dolor de mi desengaño,
es el mismo amor que ni la muerte
podrá desvanecer ni en cien años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario