No quería ser
esa niña perdida
esa niña perdida
que rogando por tu amor
cayó a la deriva...
Ni la que obsesionada
con tus besos
con tus besos
llegó a atosigarte
por exceso.
por exceso.
Quise ser esa mujer
condenada a amarte
sin límite de tiempo,
que navega en tu mirada,
aún cuando con ella no digas nada...
Mi vida sin vos
ya perdió todo el valor,
y por tu amor
estoy perdiendo la razón.
estoy perdiendo la razón.
Porque aunque el sol se apague,
y un último suspiro termine el dolor,
jamás dejaré de amarte
aún en la eternidad...
aunque muera de soledad.
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